Sebastián Ariosa era defensa del Club Olimpia de Paraguay hasta que ayer recibió un telegrama del equipo notificándole su cese de contrato por enfermedad. Entre lágrimas, el futbolista comunicaba la noticia a los medios sin poder dar crédito a lo que estaba sucediendo.
Le diagnosticaron cáncer de mediastino en mitad de la Copa Libertadores de América y dejó el fútbol aparcado para comenzar el tratamiento pertinente. Éste estaba funcionando, por lo que Sebastián Ariosa no descartaba, ni descarta, la posibilidad de superar el cáncer y volver al fútbol de primer nivel. Sin embargo, el Olimpia le ha cerrado las puertas.
Posible recurso a la FIFA
La decisión del club paraguayo ha sido tachada de inhumana y frívola, y más conociendo los antecedentes del Olimpia. El club no pagaba a Ariosa desde hacía ocho meses y se había comprometido a pagarle todo lo que faltaba. Sin embargo, aún le deben al defensa tres meses de sueldo y con el cese de contrato, Ariosa teme que ese dinero nunca llegue a sus manos.
Por ello, se está planteando llevar el caso a la FIFA, y más, teniendo en cuenta que el tratamiento para el cáncer supone un coste de 10.000 dólares mensuales.
Su primer club, su gran apoyo
Pero la historia continúa asombrando al saber que el primer club en el que jugó Ariosa, el Defensor Sporting de Montevideo, es su principal apoyo. Ariosa comenzó en dicho club y brilló en él. El Defensor Sporting le ha comunicado que, una vez superada la enfermedad, le dejará las puertas abiertas si quiere regresar.
