El gobierno brasileño disminuyó la lista de las obras prioritarias complementarias para el Mundial de Fútbol del 2014, tras comprobar que varias edificaciones no estarán listas en la fecha inicialmente prevista.
Se trata del corredor metropolitano de autobuses de Curitiba, capital del estado de Paraná, los mono-carriles de Manaos y Sao Paulo, el sistema moderno de autobuses de Manaos, la reestructuración de una avenida en Natal y la reforma del aeropuerto Salgado Filho, de Porto Alegre, en Mato Grosso del Sur.
Tras ser retiradas del programa de infraestructura complementaria del Mundial, esos seis proyectos de obras fueron incluidos en el Plan de Aceleración del Crecimiento (PAC), que cuenta con una planificación más flexible.
Estos cambios supondrían un ahorro de tres mil millones de reales (unos mil 500 millones de dólares) para el Gobierno Federal, pero el presupuesto previsto para el Mundial ha tenido hasta la fecha un incremento del 163 por ciento.
Los aumentos de los costos de las inversiones en los 12 estadios, uno en construcción y otros 11 en procesos remodelación, son la causa principal del disparo del presupuesto.
De los seis estadios sedes de la Copa de Confederaciones, dos (Mineirao, en Belo Horizonte, y el Castelao, en Fortaleza) fueron entregados en diciembre último y los restantes estarán listos en abril próximo, según fuentes del Ministerio de Deportes.
El Maracaná es el más atrasado y completó el 75 por ciento de su construcción, mientras el estadio Fonte Nova, de Salvador, marcha a un 83 por ciento; el Nacional Mané Garrincha, de Brasilia(al 78 por ciento), y el Arena Pernambuco, de Recife (77 por ciento).
Otras seis instalaciones de fútbol se sumarán para el Mundial en 2014 y estarán terminadas antes de finalizar este año, destacaron voceros de organismo deportivo.
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