Giorgos Katidis decidió el partido de la Superliga griega entre el AEK Atenas y el Veria cuando, en el minuto 84, deshizo las tablas que en ese momento lucían en el marcador del Olímpico de Atenas. El joven centrocampista heleno, de 20 años, lo celebró con el saludo nazi para sorpresa de algunos compañeros, como fue el caso de Roger Guerreiro.
Tras el partido, el entrenador del AEK, el alemán Ewald Lienen, intentó justificar la acción de su jugador: "Es un chico joven que no tiene ideología política. Quizá haya visto este saludo en Internet o en algún otro sitio y lo hizo sin saber lo que significaba", comentó al término del partido en declaraciones recogidas por el Daily Mail.
La Federación Helénica de Fútbol, por su parte, optó por no poner paños calientes a la situación y actuó de inmediato, imponiendo a Katidis una sanción de 20 años sin poder vestir la camiseta de la selección griega. Se trunca así un futuro que se antojaba prometedor, ya que llegó a ser el capitán de la selección sub-19.
El AEK aún no se ha pronunciado más que para emitir un comunicado oficial en el que pide disculpas por el comportamiento del jugador. La junta directiva ateniense se reunirá en los próximos días para decidir el futuro del jugador.
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