domingo, 21 de abril de 2013

Alfredo Di Stéfano, Súper Balón de Oro de la revista France Football, entregado en 1989

Coincidiendo con el treinta aniversario del Balón de Oro, France Football propuso elegir al mejor jugador de la historia del fútbol europeo. 
Para decidir este galardón, único en la historia del premio, la revista contó con la opinión de los lectores, con un jurado de redactores y con otro formado por antiguos vencedores del Balón de Oro. 

Di Stéfano se impuso en la votación final a Johan Cruyff y Michel Platini. Un podio de ensueño para un Súper Balón de Oro singular, entregado en el año 1989.

Guillermo "el Chato" Velásquez, El único árbitro que echó a Pelé


Alberto Salcedo Ramos nació en Colombia en 1963, desde chico escuchó historias insólitas, y cuando ya empezó a escribir (ahora es uno de los mejores escritores de América, y uno de sus cronistas más gloriosos que acaba de ganar el Premio Ortega y Gasset de Periodismo) se dedicó a buscar en el inmenso arcano de los sucesos de los que escuchó hablar en Barranquilla, donde se hizo, igual que Gabriel García Márquez.
Entre otros sucesos, Alberto escuchó las hazañas del único árbitro del mundo que se atrevió a expulsar al brasileño Pelé de un campo de juego. Se llama Guillermo Velásquez, le dicen El Chato, pegaba a los futbolistas aprovechando los córners y ya es un anciano que aún siente la gloria de su atrevimiento excepcional.

Con Alberto Salcedo Ramos, que ha estado en Madrid hablando del libro donde están algunas de sus mejores crónicas (La eterna parranda, Aguilar), rememoramos la historia de El Chato.

La expulsión de Pelé la decretó El Chato el 17 de julio de 1968, en un amistoso celebrado por el Santos en Bogotá frente a la selección Colombia. "No deja de ufanarse de su ecuanimidad", explica Salcedo, y hoy "volvería a expulsar a Pelé".

Colombia había marcado un gol, en aparente fuera de juego; la histeria brasileña conoció un primer expulsado, de apellido Lima, que se negó a dejar la cancha; se escapó de los guardias, volvió al campo y agredió al referí. Éste, haciendo gala de su costumbre, le pegó a su vez en el estómago a Lima. Después protestó Pelé: creía que le habían hecho un penalti.

El Chato lo echó de la cancha, y el astro se fue gritando: "Este tipo está loco". Probablemente. Pero El Chato era uno más en la locura. Él le dijo a Alberto Salcedo Ramos que "de veintiocho personas que tenía la delegación brasileña me agredieron veinticinco. Los únicos que no me pegaron fueron el médico, el periodista y Pelé".

Faltaba que le pegara la grada y a su modo le pegó. Gritaron contra él, lo insultaron, y exigieron desde el graderío que volviera o melhor do mundo. Volvió Pelé. Echaron a El Chato y volvió Pelé. Lo decidió la Federación Colombiana de Fútbol, que así marco un hito "en los anales del deporte", como señala Alberto Salcedo.

Hubo una reparación: los jugadores del Santos tuvieron que pedirle excusas por escrito a El Chato, y debieron pagarle además dieciocho mil pesos antes de dejar Colombia, donde la justicia los había retenido.
La historia termina aún mejor: años después, Pelé, retirado del fútbol, invitó a almorzar a Miami a Velásquez, que era un hombre maduro y ya mucho más tranquilo. El Chato lo necesitaba, cuenta Salcedo, "para quedar en paz y a salvo con su conciencia".

Le preguntó el periodista al árbitro, para acabar, "qué habría pasado si Pelé le hubiera pegado cuando él lo expulsó". Se puso muy serio El Chato y le pidió a Salcedo "que por favor no le haga una pregunta tan perversa". Es solo una suposición, "no más que una suposición", insistió el cronista.

-Bueno, en ese caso -explicó Velásquez-, permítame responderle con una pregunta. ¿Usted qué cree que hubiera pasado?

La atracción de aquel partido era Pelé, me dijo Salcedo Ramos en Madrid, diez años después de aquel encuentro suyo con El Chato, y muchos desde que sucedió aquella insólita historia. "Pero si alguien expulsaba a Pelé se dañaba el espectáculo". Para saber cómo se le ocurrió esa excentricidad que él escuchó contar desde chico buscó a Velásquez. "Que además lo echara en efecto a los 35 minutos y que luego lo expulsaran a él para reintegrar a Pelé convertía el suceso en algo cómico. Lo cual para un periodista, o para un curioso, tenía un interés triple".

"Y lo que descubrí", dice Salcedo de El Chato, "es que es un personaje muy divertido, una mezcla de Chaplin con Hitler, incendiario y al mismo tiempo ocurrente. Estaba orgulloso de lo que había hecho"

-¿Y cómo se le ocurrió expulsar a Pelé?

-Por todo lo que he podido averiguar, Pelé se ganó la expulsión. Pero también creo que estaban en Colombia, donde estamos acostumbrados a saltarnos las leyes. Y en Colombia tú te debes saltar la ley y más cuando te llamas Pelé. El que es mal visto es el que va a dañar la química entre el público y el que se ha saltado la ley. Por eso penaron a El Chato y no a Pelé.

-¿Cómo sintió él esa inversión?

-Él creyó que se le aplicó una ley colombiana: tratar peor a los que usan ruana que a aquellos que usan paño inglés. Y Pelé era ya entonces de paño inglés.

Cuando se vieron en Miami se rieron mucho del suceso, pero el 17 de julio de 1968 el campo temblaba como en una tragedia.

sábado, 13 de abril de 2013

Romario y Ronaldo piden cambios en el fútbol


Apenas un año después de la renuncia del presidente de la Federación Brasileña de Fútbol Ricardo Teixeira, están aumentando los pedidos por más cambios en la organización.
 Algunos congresistas, ex jugadores, hinchas y medios locales de prensa expresaron su descontento con que Marin ocupe el cargo, mencionando sus presuntos lazos con la antigua dictadura militar, su ineficiencia como jefe de la federación y acusaciones de violaciones éticas.

Marin, que ha negado las acusaciones y no planea renunciar, es además el presidente del comité organizador local de la Copa del Mundo del 2014 en Brasil.

"El comité organizador local no comenta sobre conjeturas", dijo el comité el viernes. "El equipo está concentrado en la Copa Confederaciones y tenemos la participación plena del presidente José María Marin en la preparación del evento".

El Congresista Romario ha encabezado la campaña contra Marin, y Ronaldo, otro ex jugador que es miembro del comité organizador local y el rostro de la Copa del Mundo, está también a favor de cambios en la Federación.

"Yo quiero lo que ellos quieren, que es cambiar el fútbol brasileño", dijo Ronaldo en declaraciones al periódico O Globo. "Hay muchas cosas que no vamos a ver más... Falta de transparencia, malos calendarios, violencia de los fanáticos. Si Marin no puede conseguirlo, necesitamos hacer cambios, la Federación tiene que avanzar. El fútbol necesita personas jóvenes, dinámicas, con nuevas ideas".

Como diputado federal por el Partido Socialista Brasileño (PSB), Romario se ha convertido en el principal detractor del presidente de la CBF. El legislador impulsa actualmente la convocatoria de una Comisión Parlamentaria de Investigación (CPI) sobre los vínculos entre Marin y el régimen dictatorial que gobernó Brasil entre 1964 y 1985.

La izquierda brasileña acusa el dirigente de ser responsable del arresto y asesinato bajo torturas del director de periodismo de la TV Cultura, Vladimir Herzog, ocurrida en 1975 en una unidad militar de San Pablo.

"¿Merecemos nosotros tener en el comando de nuestro deporte más querido, más popular, de un deporte que enorgullece a nuestro pueblo, a una persona sospechosa de involucramiento -aunque indirecto- con tortura, asesinato y la supresión de la democracia?", se preguntó Romario, en un discurso pronunciado el mes pasado en la Cámara Baja. 

"El fútbol cada vez ingresa más pero los salarios son menores"


La AFE reunió este lunes en Madrid a 74 capitanes de Primera y Segunda división para reclamar sus derechos y pedir que se les tenga en cuenta en la toma de decisiones legales que les afectan. Consideran que el nuevo modelo de fútbol profesional se está creando sin contar con ellos. "Somos los principales actores y, sin embargo, los últimos en enterarnos de todo", dijo el atlético Gabi.
Denuncian que el control económico de la Liga y el CSD, que no les han consultado para crear, carga contra ellos y no contra los gestores. Además, que están sin convenio, lo que les desprotege laboralmente. «El fútbol cada vez ingresa más pero los salarios son menores. Somos el único país donde no se cuenta con los futbolistas», dijo Rubiales, presidente de AFE.
El convenio colectivo está sin firmar y debe haber un acuerdo antes del 9 de julio. Mientras tanto, los futbolistas profesionales se están exponiendo a que la Justicia juzgue sus casos de una forma que no tiene en cuenta la especifidad de su trabajo. "Nos están equiparando a otros colectivos, y no es justo", cree De Lucas.
"Estamos en una situación de una falta de legislación y de una falta de control económico adecuado. Queremos un sistema de garantías y coberturas igual que el de otras Ligas. Los jugadores no entienden que con más ingresos que nunca haya una inseguridad tremenda. El fútbol español carece de las garantías jurídicas y económicas que debería tener", dijo Rubiales.
A la cita asistieron futbolistas como Soldado, Marchena, Valerón, Albelda, Piti, Munúa, Sergio García, Gabi, Iago Aspas, Susaeta, Sola, Ansotegi y otros muchos. Todos los clubes de Primera y Segunda tuviero representación excepto los que juegan lunes, martes o miércoles. Barça y Real Madrid enviaron a jugadores de sus segundos equipos. "Y Casillas y Xavi están al tanto", aclararon.
Están muy descontentos con el sistema de control económico que anunció hace poco la Liga con el visto bueno del CSD, es decir, del Gobierno. "No entendemos cómo este control fue respaldado por el Consejo Superior de Deportes. No es lógico que quien vigila sea el mismo que sea vigilado. Todos los controles económicos en otras ligas tienen filtros con los futbolistas. Tenemos que hablar con ellos y con la LFP".
De momento nadie quiere hablar de huelga y sí de una negociación complicada pero con mucho por mejorar.